15 de diciembre de 2007

Feliz No-Cumpleaños!!!!!!


"Que es? Que es?
Hay luces de color
Que es?
Parecen de algodón
Que es?
No creo lo que veo, estoy soñando...
No lo se,que injusto es,Que es?
Que es? Que es?
Hay algo que va mal...
Que es?
Quien canta sin parar?
Que es?
Las calles estan llenas de chavales.
Todos rien sin cesar, es que estoy loco?
Debe ser felicidad...
(...)"
Extracto de - ¿Qué es? - BSO Pesadilla Antes de Navidad

Tic-tac-tic-tac... la cuenta atrás hace tiempo que ha comenzado y... oh cielos!! fijo que a estás alturas ya sientes el estrés pre-navideño... multitudes en la calle, compras furtivas, llamadas telefónicas, cenas de empresa... quiet@!!!!! QUÉ ESTÁ PASANDO?!?!?!?!?

Me llega un artículo sobre la navidad por correo electrónico. Habla sobre la simbología y el consumismo navideño... interesante reflexión a hacer sobre estas fechas, más aún, interesante por estas fechas pararse a reflexionar... qué estamos celebrando? La tradición cristiana celebra el nacimiento de un Dios hecho hombre y... habla de presentes y regalos sí, pero también habla de austeridad, de sinceridad y de buena voluntad... como en todo momento.

A lo que vuelvo... cómo son nuestras navidades? mejor dicho, qúe hemos hecho de ellas? A mi me parece que son un pequeño tarro de especias de felicidad, con cierto aroma (y a veces tufillo) de "solidaridad" (ya me entendéis algunos, no? ;-) ) y todo ello envuelto con un enorme papel cuché de regalo que es el consumismo... todo ello con fecha de caducidad a 7 de Enero, claro.

Quitando a un pequeño núcleo de gente cuya experiencia personal de navidad le lleva a lo negativo normalmente debido a experiencias propias y puntuales (muertes de seres queridos, sentimiento de soledad por traslado de ciudad y un largo etc que es tan variado como variadas son las personas) parece ser que la navidad es positiva y alegre... pero porque mayoritariamente se está de vacaciones, y en el mejor de los casos, se intercambian regalos.

Bueno, es verdad, tampoco me voy a poner en plan antinavideño recalcitrante, que no lo soy... para nada. Para mucha gente el hecho de estar en familia (ya sea en su esquema tradicional o en sus nuevas estructuras como a veces lo son la pareja, la cuadrilla, etc que muchas veces son familia también) le da un toque de aire fresco al final de año, es un recargar las pilas... es verdad que no es lo mismo la cervecita del viernes que la cervecita del primer viernes de las vacaciones de navidad... y eso es muy positivo... de hecho es posible que sea lo más navideño en esencia... porque el resto, quitando casos muy puntuales... en fin, deja mucho que desear. No quiero entrar en las agresivas campañas publicitarias, ni en el descaro mercadeo de precios, ni en el parecer por encima del ser (puramente navideño, verdad? :-p)... supongo que eso sólo parte de la tendencia competitiva y orgullosa, puramente humana (aunque es verdad que afortunadamente, hay otras).

Pues sí, pues sí... a mi me gustan las navidades, pero no esa mierda que se vende en terciopelo rojo con forma de telemaratón televisivo, más bien esa otra más recogida, más personal, que hace que los ojos brillen cuando se les mira... esa que invita a reflexionar y a construir una navidad más coherente y más completa, más verdadera si es que eso existe.

Asi que bueno, desde aquí nada más que lanzar una invitación a pararse en estas fechas a reflexionar lo que significan para un@, lo que implican y lo que cada uno quiere que sean. Que sirva esto como llamamiento a rebajar el dato del gasto por familia en navidad y cómo guiño de esperanza a una vida más coherente en la lucha de la justicia durante todo el año.

Debido a las infinitas sensibilidades que circulan por estas y por todas las tierras, soy consciente que lo que para mí es Navidad puede ser para otr@s Hanoukka, Aïd el-kébir, Kwanzaa, Fiesta de Fin de Año o Solsticio de Invierno... así que sin más, desde aquí os deseo un

FELIZ NO CUMPLEAÑOS A TODOS!!!!!!!!!!!

;-)

26 de noviembre de 2007

Vergonzoso


Es difícil mantener un blog, y si no que me lo digan a mi. Pero es más difícil todavía hacer un blog genial, mantenerlo periódicamente, que sea sobre un tema tan difícil como la inmigración y encima hacerlo de forma tan profesional. Éste es el caso de un blog al que suelo tratar de echarle un vistazo periódicamente: De Vuelta y Media.

El caso es que me entero por otro blog, uno que lo escribe una neska llamada June, y que es de esos que merece la pena echarles un ojo de vez en cuando que "(...) una empresa con un nombre parecido le ha exigido que cambie el título y el dominio del blog de competencia desleal"

Tenéis el día a día en primera persona en el siguiente enlace.

Qué disparate!!! Pero en qué cabeza cabe que pueda estar siendo competencia! más aún... y qué sea desleal?!?!?!?

En fin, sirvan estas líneas para mostrar mi apoyo a JLuis y como denuncia de todas estas prácticas mezquinas de profesionales incompetentes.

21 de octubre de 2007

Los Niños Perdidos de Nunca Jamás


Sí, son ellos y sí, existen. Son los niños perdidos y los puedes encontrar en cualquier parte: desde Brasil hasta Rusia... yo tuve un pequeño encuentro con ellos en Tánger y aquello dejó una herida tan profunda en mi interior que las gotas que manan de la misma toman forma de palabras que llevan un tiempo tratando de ver la luz.


Tienen muchos nombres. Algunos los llaman "niños de (o en) la calle", otros "niños de la cola", algunos hasta tienen la suerte de tener nombre propio... yo prefiero llamarlos los niños perdidos, los que viven en una realidad alternativa dentro de algunas ciudades, olvidados por el sistema... ese Nunca Jamás moderno que quiere ser el último escalón de una sociedad que no quiere preocuparse por su futuro. Representan la prostitución de los derechos humanos más básicos, habiéndose construido a base de golpes una dignidad negada, una infancia a ratos ficticia, a ratos ingenua.


Su Nunca Jamás es un paradójico tapiz en el que se entrecruzan hilos de sonrisas y violencia donde sus mejores amigos y a la vez hermanos pueden llegar a ser Wendy y Garfio a la vez. Han cambiado las cánicas de Tootles por cualquier cosa que adormezca su apetito... y aún y asi viven, quizá sea como un sueño y a veces lo hagan al límite, pero viven.


Pero lo cierto es que siempre hay gente mirando. Siempre hay un interrogante al final de una mano alzada. Y es de ahí de donde nacen las iniciativas para acercarse a la segunda estrella a la derecha: las que buscan acercar los polos, eliminar los 'im' (im-posible, im-probable, im-positivo...), en definitiva, el sueño de los inconformistas o de aquellos que luchan toda la vida (que dijo Bretch).


Por ellos, por nosotros y por todos... porque se lo merecen, y porque es lo mínimo que puedo hacer. Ahí va lo que escribí aquel día:


Sobre niños y colas (15Julio'07)

Una pícara sonrisa esconde un mundo,
un agrio y desolador paraje
donde la luz se confunde con las sombras:
juego y violencia se entremezclan
en un coctel de rabia contenida, a veces...

Cuando la realidad te torna la espalda
para darte una bofetada de amplio recorrido,
no sabes cómo escapar.
Cuando lo único que puedes hacer
es fingir ser un niño porque nadie te enseño a serlo,
no hay escapatoria.

Tu escaso vocabulario denota un contexto paradójico:
palabras y frases aprendidas de quienes vienen a darte lo mejor,
y a veces no saben cómo.

Por esto y por todo,
sólo una frase esperanzadora
consigue resonar ténuemente en nuestro corazón:
"Hay otro mundo,
y está en éste"
___________________________________________________________
La foto es una que saqué durante la experiencia por allá, he decidido no poner ninguna de niños (que las tengo) para evitar equívocos y/o personalizaciones absurdas

1 de octubre de 2007

Colgar las Botas


Ya es un hecho, ya es realidad... después de mucho tiempo como monitor de tiempo libre, ayer colgué las botas, o lo que es lo mismo, devolví las llaves del local, lugar de reunión de monitores (monis) y txabales...


Son unos cuantos años ya, este sería mi 8º como monitor (no cuento los años en los que estuve como txabal) y aunque todavía participaré en alguna actividad, ya no va a ser lo mismo. Ya no habrá reuniones, convocatorias, preparar actividades, la ilusión de preparar algo nuevo, la rabia de cuando te boicotean una salida, el cosquilleo de un nuevo curso o de un nuevo grupo.


Me voy. No porque me sienta cansado o porque la distancia con respecto a la gente de los grupos sea mayor a la de la media de los monis, no, me voy porque me toca, me toca cerrar esta etapa que tanto me ha aportado, me toca cambiar de aires y empezar nuevos proyectos, me toca dejar paso a que los que vienen detrás cojan el testigo y sigan con el pulso. Y no, no me apetecía. Me apetecía seguir como coordinador de un grupo de monis, que es lo que he hecho durante los dos últimos años... no es como estar con un grupo de txabales delante, pero también es genial... pero aún y con todo, es mi momento, es mi 'hasta otra!'


Creo que cualquier educador se tiene que enfrentar periodicamente a una decisión difícil e importante: "saber cuando dejarlo". La labor del educador debe ser algo temporal y muchas veces supone el sacrificio de tener que dejarlo por encima de nuestras propias apetencias. Nuestra labor no debe quedar en lo que nos apetece, sino en lo que es mejor para nuestros txabales, no podemos generar dependencias y eso es difícil por la confianza que muchas veces se crea en las actividades de tiempo libre.


Ahora me pregunto, lo habré hecho bien? habré sido capaz de transmitir una mínima parte de lo que pretendía? Mi objetivo era ayudar a las personas en el camino hacia el sentido crítico y la iniciativa, como paso previo a tomar decisiones y compromisos propios que, ojala, les lleve al camino de la solidaridad y la transformación social. No se si habré sido capaz pero ha merecido la pena intentarlo.


El voluntariado es un estilo de vida. ¿Cuál será el siguiente paso?


Paciencia y Esperanza.


18 de septiembre de 2007

Cerrado por Nostalgia

Al igual que dice una canción de un grupo vitoriano cuya maqueta tiene una canción que dice "Cerrado por Nostalgia", asi queda temporalmente este pequeño templo.

La verdad es que vuelvo de un lugar acojonante: Marruecos; y aun trato de capear el temporal emocional que emerge tras haber pasado un mes en un lugar tan maravilloso. Un país muy plural que a día de hoy sólo soy capaz de representar a través de una ciudad: Tánger, que me ha dado grandísimos recuerdos, sensaciones inolvidables, emociones incontrolables y algún que otro golpe de impotencia...

Nuestro vecino de aquí al lado, ése que nos recuerda que sólo es la punta de un iceberg, aquel iceberg que pretende ser la gran olvidada: África! Un vecino por el que merece la pena pararse a pensar y ordenar los propios pensamientos que nacen de nuestra "kasbah" interior, un vecino que necesita de la fidelidad de quien ha tratado de acercarse con todo el respeto que merece y del que tanto ha aprendido.

Por todo esto y porque necesito aguantar el chaparrón que acecha en todos los ámbitos de mi vida (laboral, personal, voluntariado, etc...), necesitaré un tiempo (más) antes de tratar de plasmar de la manera más fidedigna posible lo allí vivido.

No se si seré capaz de escribirlo bien pero:

Sukhram Magreb!!

31 de julio de 2007

Globalizacion, capitalismo y ecología... (hasta luego)

[Con este texto me despido hasta septiembre... no es que haya hecho demasiado hasta la fecha pero después de 11 meses de trabajo... me merezco un tiempo para desconectar... además, me voy a un lugar de donde espero poder traer valiosas reflexiones sobre la cultura árabe y el mundo musulman (asi como alguna foto interesante...)]

Cae en mis manos un ejemplar del pasado fin de semana de la revista abajo citada, donde me recominendan encarecidamente que lea, por curioso e interesante, el artículo [1].

La verdad es que me he quedado pensativo, lo suficiente como para dedicarle una reflexión en la que voy a tratar de ordenar mis pensamientos acerca del asunto...

Para empezar, trato de conseguir la versión digital del artículo, cuando me topo con otro (el [2]), de hace 2 años... lo cual aún me da más que pensar...

En breve lo que comenta el artículo es la, cuando menos curiosa, iniciativa de Douglas Tompkin de vender una empresa de ropa de monte de gran renombre (y grandes ingresos) para comprarse unas parcelitas en la Patagonia que ahora mismo suman 900.000 hectáreas (he tratado de buscarle un equivalente, pero he acabado desistiendo) para (cito textualmente) "(...) protegerla, sobre todo de las compañías madereras". Aquí es donde siento el primer impacto: ¿acaso sólo un acaudalado magnate de sesentaitantos años puede frenar que se esquilme ese paraje?

Luego es cuando se compara el caso con otros personajes, no menos estrámbóticos, desde quien organiza los tours de pesca con mosca más caros del mundo, hasta cierto emperador textil italiano que tiene su terrenito de pastoreo donde se crían unos pocos cientos de miles de ovejas (esto no es una hiperbole).

En fin, dejando aparte las excentricidades de los magnates, la "locura por lo verde" que parecen compartir o el hecho de que Tompkin parezca ser un "(...) gringo antiglobalización que echa pestes del FMI" quedan ciertas cosas en el aire a as que convendría darle un par de vueltas.

Es verdad que el artículo hace que simpatices con el hombrecillo en cuestión pero... las grandes preguntas siempre acaban surgiendo ante ciertos detalles : qué pasará con esas tierras después? Por qué un individual puede comprar terrenos de tierra tan grandes que puede dejar temblando la propia soberania del país? A mi me recuerda al sistema de acciones... al final quien más terreno (acciones) tiene, es el propietario de la nación (empresa)... porque tiene mayor peso que el resto y puede bloquear ciertas iniciativas...

Hasta donde vamos a llegar? Acaso todo esta en venta? un país no debiera pertenecer a sus ciudadanos? En que momento del camino nos olvidamos del poder del pueblo? Estamos hablando de ecología, política o negocios?

En fin, como siempre, muchas preguntas y tan pocas respuestas...

Referencias

[1] "Los Reyes de la Patagonia", C.M Sánchez, XLSemanal, 29Jul'07, nº1031, pp 38-44
[2] "Los Reyes de la Patagonia", C. Alonso, La Nación (Chile), 21Sept'05

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21 de julio de 2007

La Interculturalidad bien entendida (y el futbol)

Acabo de llegar de jugar un partido de fútbol y ¡quién diría lo que se puede profundizar en el asunto!

La verdad es que no era la típica "pachanguilla" que te echas con los colegas de toda la vida en la que, si acaso y para darle emoción, te juegas unos cacharros después del partido (o igual a la noche). La idea me llegó del área de migraciones (creo) del Centro Ellacuría. La propuesta era jugar algunos partidillos de fútbol con gente de una asociación de Guinea Conakry, empezar a ver cómo iba el asunto e ir madurando la propuesta poco a poco (posteriormente se podría intentar hacer un equipo o cualquier otra cosa que se nos pase por la cabeza).

Hasta aquí todo bien: el planteamiento es sencillo pero... que grandísima idea resulta!! La verdad es que los que nos movemos en el ámbito de la eduación en el tiempo libre nos las vemos y nos las deseamos para trabajar todos los temas de respeto, tolerancia, acercamiento de posturas, (un largo etc.) e interculturalidad (o algo así). Pero... como coño podemos transmitir nada si hay gente (incluidos monitores de tiempo libre) que en su vida ha estado frente a frente con una persona negra? si no ha percibido la manera tan peculiar que tienen de pronunciar la palabra Patxi? si no ha notado al estrecharse las manos que serían incapaces de diferenciarlas de las manos de algún conocido/a?

Asi que, claro, el planteamiento de lo sencillo que es, resulta genial porque además en estos casos, la competitividad no suele ser tan violenta (aunque siempre puede haber gente que no logra evitarlo), la gente juega para pasarselo bien, y eso se nota... cuando la gente está agusto y se crea ambientillo, cuando hay gente que sólo viene a ver... éso es fútbol y no el capitalismo disfrazado de deporte que se ve por la tele (con perdón de las aficiones, eso sí, porque algunas de las cuales merecen el mayor de mis respetos, por otra parte). Y claro, como no podía ser de otra manera, en un contexto que escapa de lo que estamos acostumbrados a ver, es donde inevitablemente, se produce el intercambio cultural... cuando escuchas frases como "tanto sitio para divertir, y tan poca gente" (hoy hemos estado escasos de efectivos) o una frase que me ha impactado especialmente aunque no me acuerdo literalmente, es similar a "yo le doy mucha importancia al deporte, pero en europa no hay mucho tiempo (...) además, hay mucho africano, pero no quieren (jugar), sólo quieren ganar dinero, 'yo no he venido a jugar' te dicen"

Asi que, esta claro... nos hacen falta menos teóricos del "lo que debería ser" y más gente dispuesta a ponerse en pantalón corto...

Parece que en septiembre tendremos el siguiente encuentro... seguiremos informando...

What the world eats?

No me acuerdo de dónde lo saqué pero sé que era de un blog (lo siento :-S) pero me pareció bastante interesante y/o curioso en su día el hecho de comparar entre varias familias de distintas partes del mundo, la despensa de comida de una semana por medio de fotos:

http://www.time.com/time/photogallery/0,29307,1626519_1373664,00.html

Es curioso ver las diferencias entre una familia de 8 personas en Kuwait y otra familia de 4 personas de Carolina del Norte, o las diferencias entre coste, cantidad y calidad de los alimentos...

Seguid Buscando. No os conforméis...

Acojonante lo que te encuentras en un blog sobre tecnología... (http://www.faq-mac.com/bitacoras/memoria/?p=159) sobre todo cuando quien dice algo así es un "todopoderoso" del mundo tecnológico actual: Steve Jobs (jefazo de Apple)

Aviso para navegantes: es largo pero merece la pena leerlo completo.


Seguid hambrientos. Seguid alocados.

Texto de la conferencia que dio Steve Jobs, Director Ejecutivo de Apple Computer y Pixar Animation Studios, el 12 de Junio de 2005 en la Ceremonia de Graduación —Commencement— de Stanford. Podéis leer aquí el original en inglés. E incluso escucharlo en versión original aquí. Una cosa más, hay un vídeo de los últimos 2 minutos y medio de la intervención en esta dirección


"Tengo el honor de estar hoy aquí con vosotros en vuestra graduación en una de las mejores universidades del mundo. Nunca me gradué. A decir verdad, esto es lo más cerca que jamás he estado de una graduación universitaria. Hoy os quiero contar tres historias de mi vida. Nada especial. Sólo tres historias.

La primera historia versa sobre cómo se conectan los puntos.

Dejé Reed College después de los seis primeros meses, pero después seguí por allí por libre otros 18 meses, más o menos, antes de dejarlo de veras. Entonces, ¿por qué lo dejé?

Comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era una titulada universitaria joven y soltera, y decidió darme en adopción. Ella tenía muy claro que quienes me adoptaran tendrían que ser titulados universitarios, de modo que todo se preparó para que fuese adoptado al nacer por un abogado y su mujer. Solo que cuando aparecí decidieron en el último momento que lo que de verdad querían era una niña. Así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada a media noche preguntando: "Tenemos un niño no esperado; ¿lo queréis?" "Por supuesto", dijeron. Mi madre biológica se enteró de que mi madre no tenía titulación universitaria, y que mi padre ni siquiera había terminado el bachillerato, así que se negó a firmar los documentos de adopción. Sólo cedió, meses más tarde, cuando mis padres prometieron que algún día iría a la universidad.

Y 17 años más tarde realmente fui a la universidad. Pero de forma descuidada elegí una universidad que era casi tan cara como Stanford, y todos los ahorros de mis padres de clase trabajadora los estaba gastando en mi matrícula. Después de seis meses, no le veía propósito alguno. No tenía idea de qué quería hacer con mi vida, y menos aún de cómo la universidad me iba a ayudar a averiguarlo. Y me estaba gastando todos los ahorros que mis padres habían conseguido a lo largo de su vida. Así que decidí dejarlo, y confiar en que las cosas saldrían bien. En su momento me dio miedo, pero en retrospectiva fue una de las mejores decisiones que nunca haya tomado. En el momento en que lo dejé, ya no fui más a las clases obligatorias que no me interesaban, y comencé a meterme en las que parecían interesantes.

No era idílico. No tenía dormitorio, así que dormía en el suelo de las habitaciones de mis amigos, devolvía botellas de Coca Cola por los 5 céntimos del depósito para conseguir dinero para comer, y caminaba más de 10 Km los domingos por la noche para comer bien una vez por semana en el templo de los Hare Krishna. Me encantaba. Y muchas cosas con las que me fui topando al seguir mi curiosidad e intuición resultaron no tener precio más adelante.

Os daré un ejemplo: en aquella época el Reed College ofrecía la que quizá fuese la mejor formación en caligrafía del país. En todas partes del campus, todos los póster, todas las etiquetas de todos los cajones, estaban bellamente caligrafiadas a mano. Como ya no estaba matriculado y no tenía clases obligatorias, decidí atender al curso de caligrafía para aprender cómo se hacía. Aprendí cosas sobre el serif y tipografías sans serif, sobre los espacios variables entre combinaciones de letras, sobre qué hace realmente grande a una gran tipografía. Era sutilmente bello, histórica y artísticamente, de una forma que la ciencia no puede capturar, y lo encontré fascinante.

Nada de esto tenía ni la más mínima esperanza de aplicación práctica en mi vida. Pero diez años más tarde, cuando estábamos diseñando el primer ordenador Macintosh, volvió a mí. Y diseñamos el Mac con todo dentro. Fue el primer ordenador con tipografías bellas. Si nunca me hubiera dejado caer por aquél curso concreto en la universidad, el Mac jamás habría tenido múltiples tipografías, ni tipos con espaciado proporcional. Y como Windows no hizo más que copiar el Mac, es probable que ningún ordenador personal los tuviera. Si nunca hubiera decidido dejarlo, no habría entrado en esa clase de caligrafía, y los ordenadores personales no tendrían la maravillosa tipografía que poseen. Por supuesto que era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en clase. Pero era muy, muy claro al mirar atrás diez años más tarde.

Otra vez: no se pueden conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que tenéis que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro. Tienes que confiar en algo — tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Esta forma de actuar nunca me ha dejado tirado, y ha marcado la diferencia en mi vida.


Mi segunda historia es sobre el amor y la pérdida.

Tuve suerte — supe pronto en mi vida qué era lo que más deseaba hacer. Woz y yo creamos Apple en la cochera de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos mucho, y en diez años Apple creció de ser sólo nosotros dos a ser una compañía valorada en 2 mil millones de dólares y 4.000 empleados. Hacía justo un año que habíamos lanzado nuestra mejor creación — el Macintosh — un año antes, y hacía poco que había cumplido los 30. Y me despidieron. ¿Cómo te pueden echar de la empresa que tú has creado? Bueno, mientras Apple crecía contratamos a alguien que yo creía muy capacitado para llevar la compañía junto a mí, y durante el primer año, más o menos, las cosas fueron bien. Pero luego nuestra perspectiva del futuro comenzó a divergir, y finalmente nos apartamos completamente. Cuando eso pasó, nuestra Junta Directiva se puso de su parte. Así que a los 30 estaba fuera. Y de forma muy notoria. Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido, y fue devastador.

Realmente no supe qué hacer durante algunos meses. Sentía que había dado de lado a la anterior generación de emprendedores – que había soltado el testigo en el momento en que me lo pasaban. Me reuní con David Packard [de Hewlett Packard] y Bob Noyce [inventor del circuito integrado, Intel], e intenté disculparme por haberla fastidiado tanto. Fue un fracaso muy notorio, e incluso pensé en huir del valle [Silicon Valley]. Pero algo comenzó a abrirse paso en mí — aún amaba lo que hacía. El resultado de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un ápice. Había sido rechazado, pero aún estaba enamorado. Así que decidí comenzar de nuevo.

No lo vi así entonces, pero resultó ser que el que me echaran de Apple fue lo mejor que jamás me pudo haber pasado. Había cambiado el peso del éxito por la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de las cosas. Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida.

Durante los siguientes cinco años, creé una empresa llamada NeXT, otra llamada Pixar, y me enamoré de una mujer asombrosa que se convertiría después en mi esposa. Pixar llegó a crear el primer largometraje animado por ordenador, Toy Story, y es ahora el estudio de animación más exitoso del mundo. En un notable giro de los acontecimientos, Apple compró NeXT, regresé a Apple, y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurene y yo tenemos una maravillosa familia.

Estoy bastante seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me hubieran echado de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que el paciente la necesitaba. A veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo. No perdáis la fe. Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis. Y esto vale tanto para vuestro trabajo como para vuestros amantes. El trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideráis un trabajo genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hacéis. Si aún no lo habéis encontrado, seguid buscando. No os conforméis. Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando lo hayáis encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran según pasan los años. Así que seguid buscando hasta que lo encontréis. No os conforméis.


Mi tercera historia es sobre la muerte.

Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: "Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón". Me marcó, y desde entonces, durante los últimos 33 años, cada mañana me he mirado en el espejo y me he preguntado: "Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?" Y si la respuesta era "No" durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo.

Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que haya encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida. Porque prácticamente todo — las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso — se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir al corazón.

Hace casi un año me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un barrido a las 7:30 de la mañana, y mostraba claramente un tumor en el páncreas. Ni siquiera sabía qué era el páncreas. Los médicos me dijeron que era prácticamente seguro un tipo de cáncer incurable, y que mi esperanza de vida sería de tres a seis meses. Mi médico me aconsejó que me fuese a casa y dejara zanjados mis asuntos, forma médica de decir prepárate a morir. Significa intentar decirle a tus hijos todo lo que ibas a contarles en los próximos diez años en unos pocos meses. Significa asegurarte de que todo queda atado y bien atado, para que sea tan fácil como sea posible para tu familia. Significa decir adiós.

Viví todo un día con ese diagnóstico. Luego, a última hora de la tarde, me hicieron una biopsia, metiéndome un endoscopio por la garganta, a través del estómago y el duodeno, pincharon el páncreas con una aguja para obtener algunas células del tumor. Yo estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me dijo que cuando vieron las células al microscopio los médicos comenzaron a llorar porque resultó ser una forma muy rara de cáncer pancreático que se puede curar con cirugía. Me operaron, y ahora estoy bien.

Esto es lo más cerca que he estado de la muerte, y espero que sea lo más cerca que esté de ella durante algunas décadas más. Habiendo vivido esto, ahora os puedo decir esto con más certeza que cuando la muerte era un concepto útil, pero puramente intelectual:

Nadie quiere morir. Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la Muerte es posiblemente el mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo. Ahora mismo lo nuevo sois vosotros, pero dentro de no demasiado tiempo, de forma gradual, os iréis convirtiendo en lo viejo, y seréis apartados. Siento ser tan dramático, pero es bastante cierto.

Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro. No os dejéis atrapar por el dogma — que es vivir según los resultados del pensamiento de otros. No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior. Y lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición. De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario.

Cuando era joven, había una publicación asombrosa llamada The Whole Earth Catalog [Catálogo de toda la Tierra], una de las biblias de mi generación. La creó un tipo llamado Stewart Brand no lejos de aquí, en Menlo Park, y la trajo a la vida con su toque poético. Eran los últimos años 60, antes de los ordenadores personales y la autoedición, así que se hacía con máquinas de escribir, tijeras, y cámaras Polaroid. Era como Google con tapas de cartulina, 35 años de que llegara Google: era idealista, y rebosaba de herramientas claras y grandes conceptos.

Stewart y su equipo sacaron varios números del The Whole Earth Catalog, y cuando llegó su momento, sacaron un último número. Fue a mediados de los 70, y yo tenía vuestra edad. En la contraportada de su último número había una fotografía de una carretera por el campo a primera hora de la mañana, la clase de carretera en la que podrías encontrarte haciendo autoestop si fueseis así de aventureros. Bajo ella estaban las palabras: "Sigue hambriento. Sigue alocado". Era su último mensaje de despedida. Sigue hambriento. Sigue alocado. Y siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando os graduáis para comenzar de nuevo, os deseo eso.

Seguid hambrientos. Seguid alocados.

Muchísimas gracias a todos."